lunes, 24 de mayo de 2010

Vivo, corriendo todo el día pero vivo. Y a veces también malvivo de tantas prisas. En fin, parece que mi amada Madrid se me revela. Y mira que yo la quiero, y mira que me encanta la ciudad, sus calles y su gente (será porque tengo sangre madrileña?), pero ultimamente parece que no...parece que me manda continuamente señales de que no, de que mejor ni la pise... porque si no es por un incidente, es por otro...para qué te van a intentar robar el coche una sóla vez, si pueden repetir y el soponcio es el doble? Digamos que ultimamente cada vez que he ido, he vuelto con algo destartalado, o bien el coche, o bien el ojo...o bien una misma pero en eso no voy a entrar... el caso es que últimamente se me ha revelado. Sinceramente creo que con la racha que llevo de incidentes, de cosas que una nunca puede pensar que lleguen a suceder y que te pasen... voy a empezar a pensar en que alguien me está poniendo unas velas negras como cirios de grandes, y me veo en vez de con un collar de Lola este verano, con una rista de ajos colgada del cuello. Aysss si yo escribiera un libro, me forraba. Os lo digo yo.