viernes, 20 de agosto de 2010

Una semana fuera de casa y una al volver se encuentra (a dios gracias) con esa sensación de haber estado fuera un mes. Si eso no es desconectar… amos amos…

Una semana aunque parezca increíble da para mucho…he tenido tiempo para todo y más.

He tenido mi colchoneta para despatarrarme en cada ola, me he rebozado en la arena, me he tirado a bomba una y mil veces a la piscina…he descansando en el sofá sin moverme en horas… tan sólo con la satisfacción de no tener que hacer NADA.

He tenido también tiempo para reírme como hacía mucho tiempo que no hacía, reír hasta llegar a llorar, no una vez sino muchas. Tiempo para reventar las pistas de baile y cerrar las discotecas. Para desayunar varias mañanas en el burguer antes de ir a casa a dormir.

Tiempo para conocer a gente fantástica con la que me lo he pasado como nunca, he aprendido incluso italiano y berebere (y aquí lo dejamos…), tiempo para bailarme el Papa Americano de todas las maneras posibles, he tenido mis mojitos, mis cócteles, mis copas y mis chupitos.

Tiempo también incluso para cambiar mi look y con el que estoy de lo más contenta. Tiempo para chiringuitos y cenitas divinas, para ponerme las botas a limpia sardina asada y gambas, por no llamarles gambones.

Una semana difícilmente olvidable y me consta que no sólo para mi… aysss dios, bendito verano, bendita desconexión y bendito tó!!

Os dejo con una canción que la he bailado de arriba abajo, de izquierda a derecha, de pie, sentada y de todas las maneras habidas y por haber.

Que terminéis por todo lo grande vuestras vacaciones, porque para eso están…para reventarlas.